- por Tatiana Sidlik y Lucas Fernández Canevari
UNA PELÍCULA: MUSTANG
La película Mustang nos traslada a un pueblo del norte de Turquía donde cinco hermanas huérfanas, de entre 12 y 16 años, transcurren sus días, criadas por su abuela y su tío. Como reza el dicho “pueblo chico, infierno grande”, y si el pueblo además de chico es conservador, el infierno se vuelve gigante.
Así es que se corrió un rumor, más rápido que el viento: las hermanas se comportaron indecentemente, cuando en realidad habían jugado en el mar con sus compañeros de clase en forma inocente.
La abuela y el tío deciden tomar medidas al respecto, y les prohiben a las niñas salir de la casa. El pueblo pasa a cernirse a las cuatro paredes de la casa, una especie de prisión donde las labores diarias son las de aprender a cocinar, a limpiar y ser buenas esposas. Las restricciones son cada vez mayores, y el ánimo de las pequeñas mujeres se deteriora cada vez más. En especial cuando llega la hora de casarse con los maridos que van eligiendo para ellas.
La película refleja a través del conflicto de una familia, con momentos de ternura, gracia y dramatismo, cómo es la vida en un pequeño pueblo conservador de Turquía.
UN LIBRO: PEDRO PÁRAMO
Nada mejor para reflejar el tema del mes que una novela donde el verdadero protagonista es un pueblo: Comala. Y es allí donde transcurre el libro Pedro Páramo del escritor mexicano Juan Rulfo.
Comala es un lugar olvidado lleno de dolor, violencia y lágrimas. Juan Preciado, luego de prometérselo a su madre en el lecho de muerte, se dirige a Comala para buscar a su padre, un tal Pedro Páramo. En ese lugar desierto y abandonado los personajes del pasado se confunden con los del presente dando lugar a visiones irreales y voces de la memoria que completan la historia. El texto no tiene una cronología definida, pero igualmente el autor logra contar parte de la idiosincrasia e historia mexicana de los últimos siglos.
Es una novela influenciada por el realismo mágico. Un libro excelente y cortito, ideal para perderse leyéndolo una tarde de lluvia y dejarse llevar por la vida de un pueblo que no comprende de tiempos.
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Tatiana Sidlik caminandoporelglobo.comTati estudió ingeniería civil sin razón alguna. Gracias a los viajes descubrió su verdadera vocación que es la construcción con tierra. Y sí, es una ingeniera un tanto particular. Ama reír y hacer reír a los demás. Le apasiona viajar, no tanto por los destinos, sino por la gente que encuentra en cada lugar del mundo. Además de calcular estructuras, escribe sus experiencias en caminandoporelglobo.com. Viajó con su casita cuestas pero pronto la abandonará para cargar nuevamente la mochila al hombro.
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Lucas Fernández Canevari mochilasenviaje.com
De chico los libros lo indujeron a una vocación, ser detective. Algo que hoy ejerce, pero cómo detective de otras culturas, de otras maneras de concebir el mundo. Para lograrlo cree que hay tres elementos que son indispensables: el viajar, la lectura y la fotografía. Como todo detective goza de buena memoria, pero la malgasta recordando resultados de los mundiales de fútbol. Parte de sus ideas las escribe en mochilasenviaje.com junto con su fiel compañera Ludmila.
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