- por Mariano Bugallo
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urales, urban art, stencil, grafitis, llamalo como quieras y aunque parezca cosa del siglo XX, su origen deviene de la palabra italiana «grafito» y se remonta a las escrituras ilegales que se encontraron rasgadas en las paredes de lo que alguna vez fue el imperio romano. Sí, hay contracultura desde hace más de 2.000 años.
Es que en toda época, siempre hubo una palabra oficial y otra silenciada. Y todo lo que se amordaza, tarde o temprano encuentra fisuras desde donde emerge clandestinamente al espacio público. Entonces, la calle habla. A veces grita, a veces juega, a veces se burla, otras denuncia, por momentos suplica y otras recita versos de amor. Para algunos arte, para otros vandalismo. El delito no es una pared pintada sino matar al silencio.
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Mariano Bugallo irandando.com
Algunos dicen que es comunicador, otros diseñador. Él ama la música y caminar, por eso cree que su verdadera vocación es el movimiento. Disperso pero observador. Cada viaje le deja más preguntas que respuestas. Aún así, el desierto le enseñó que la prisa mata. La selva, que el todo y la nada son la misma cosa. La montaña, que lo imposible se logra poniendo un pie delante del otro. Y el mar, le enseñó que todavía le falta mucho por aprender. En eso anda, mientras fotografía y escribe en irandando.com